22 jul 2008

Luchemos contra el Spam

En más de una oportunidad hemos comentado en Rompecadenas lo que significa el spam en estos momentos: entre un 70 y un 80% del e-mail que fluye actualmente por la red es ni más ni menos que correo electrónico no deseado o correo basura.

Por supuesto que no sólo es molesto sino que en más de una oportunidad, si no contamos con las herramientas apropiadas, podemos ser sus víctimas, con los dolores de cabeza que esto puede acarrearnos, como por ejemplo el robo de información.

Para evitar estos malos momentos, vale la pena tener en cuenta algunos consejos simples y prácticos de manera de estar siempre atentos y prevenidos por lo que pueda pasar. Y si bien siempre vamos dando recomendaciones, nunca viene mal refrescar la memoria.

En primer lugar, lo fundamental es tener algún filtro anti-spam instalado en el equipo de manera que identifique cuál del correo que recibimos es el deseado y cuál no. A pesar de esto, es real que no siempre estos filtros son 100% eficaces, de ahí a que se necesite tener siempre los sentidos alertas.

En este aspecto, es importante destacar que no hay que abrir correos electrónicos de origen desconocido ni ninguno que parezca sospechoso. Y mucho menos responderlo, incluso aunque diga en el texto que para dejar de recibirlo hay que ingresar a un link determinado o responderle: a veces esto para lo único que sirve es para confirmarle el remitente a quienes están haciendo el envío del spam.

Si se llegó a abrir por error o por curiosidad, no hay que ingresar a ningún link que allí aparezca y menos que menos, realizar alguna acción comercial enviando datos personales respondiendo directamente al spam. Esta es una forma muy fácil de terminar siendo víctimas de estafa.

Otro punto importante es tener siempre una o dos direcciones de correo complementarias, que utilicemos para cuestiones más generales. Por ejemplo, para registrarnos en páginas Web. En muchos portales, para registrarse en algún Newsletter, para bajar información, juegos, imágenes o lo que fuere, por más que sean gratis suelen pedir una dirección. En esos casos, conviene utilizar una general y no nuestra dirección principal, la que sólo hay que dar a personas de confianza.

En este sentido, también es muy útil que busquemos nombres no tan simples y fáciles de descubrir para las direcciones de correos (es útil poner guiones o números ya que esto dificulta a los spammers el detectar nuestra dirección).

Tampoco es aconsejable poner nuestra dirección de correo en todos los chats que se nos crucen, ni en redes sociales, blogs, ni nada que no estemos seguros de las políticas de seguridad que utilicen. Y aún aunque respeten la privacidad, también pensémoslo dos veces antes de hacerlo porque igualmente algunos sitios como las redes sociales, suelen ser centros de interés para los spammer, quienes logran infiltrarse y descubrir las direcciones.

También es importante saber bien con qué servicio de Internet nos estamos manejando y si tiene en cuenta políticas de seguridad y toma medidas para evitar estos ataques. Y por supuesto, no abrir archivos adjuntos, no responder mensajes instantáneos desconocidos o sospechosos, y sobretodo, tener puestos todos los sentidos en lo que hacemos.

La cuestión básica en todo esto es que así como adoptamos esta forma de comunicación como parte fundamental de nuestras vidas, también adoptemos estas prácticas seguras como tal. Y algo más, que también es muy importante, compartamos todos estos conocimientos que vamos adquiriendo con los demás.

Fuente: http://www.rompecadenas.com.ar/articulos/2025.php

Suscríbete a nuestro Boletín

0 Comments:

Publicar un comentario

Gracias por dejar un comentario en Segu-Info.

Gracias por comentar!