El crecimiento del Cloud Computing
Por Silvia López Grandío (*)
Importantes tendencias de negocios y del mercado promueven el crecimiento del cloud computing (en castellano: computación en nube) entre compañías y gobiernos, incluso aún cuando la definición de este novedoso concepto de la tecnología informática sigue refinándose.
Cloud computing se trata de un enfoque de infraestructura informática compartida en la que grandes conjuntos de sistemas de cómputo se conectan para brindar servicios tecnológicos. Se accede a recursos “virtuales” y, por lo tanto, no está limitada por la potencia y las capacidades de las computadoras locales o remotas.
Se trata de la próxima generación de centros de procesamiento de datos en las empresas, que operan como Internet, proporcionando escala y rápido acceso a los usuarios conectados en red. La computación en nube ofrece una plataforma simplificada y centralizada lista para usar cuando se la necesita, que permite reducir tanto los costos y como el consumo de energía.
A diferencia de la computación distribuida (grid computing), que distribuye la tecnología informática para una tarea específica, la computación en nube se usa para un rango completo de actividades. Las plataformas pueden ser servicios hospedados externamente, pero también se usan dentro de compañías, especialmente las que tienen operaciones globales.
Los usos del cloud computing aumentarán durante los próximos tres a cinco años debido a que las tendencias que impactan a los negocios y a los consumidores siguen acelerándose:
-La Web es interactiva, no estática: Hoy el contenido web se transforma diariamente por usuarios de todo el mundo que contribuyen e intercambian información. Ejemplos públicos y prominentes de ello son Wikipedia y YouTube. Además, las redes sociales y otras herramientas son cada vez más utilizadas puertas adentro de las empresas. Los trabajadores, especialmente en las áreas de investigación y desarrollo, utilizan aplicaciones web para colaborar en proyectos de trabajo con alcance mundial. El cloud computing satisface las exigencias de alto rendimiento de la web dinámica pues emplea infraestructuras existentes para procesar, en fracciones de segundo, cantidades masivas de información.
-Eficiencia de energía: Con el incremento de los costos de energía y la preocupación creciente por las emisiones de carbono, la necesidad de IT eficiente en el consumo de energía cobra mayor protagonismo. El cloud computing puede usar recursos informáticos de manera eficiente y reduce la cantidad de potencia que se necesita para operar centros de procesamiento de datos. Según Info-Tech Research Group, la mayoría de los servidores de computación funcionan tiempo completo, pero se utilizan sólo en 10 a 20% de su capacidad. La computación en nube ahorra energía y reduce los costos operativos mediante el agrupamiento de recursos de TI. Sus plataformas poseen la escalabilidad necesaria para ampliarse o reducirse según sea necesario, aprovechando a pleno la potencia de cómputo, en lugar de consumir energía durante el tiempo ocioso.
-Innovación continua: El carácter global de la competencia plantea a las empresas el reto de lograr que las nuevas ideas lleguen al mercado más rápido, y las lleva a buscar tecnología que las ayude a acelerar los resultados. La necesidad de innovación incesante es uno de los principales factores que impulsan este tipo de tecnología, que ofrece una potencia de cómputo robusta a un costo más bajo.
-Simplicidad para los usuarios: La tecnología es cada vez más sofisticada, pero los usuarios quieren que siga siendo simple de usar. Proporcionar software como servicio por la Internet es un ejemplo de la tendencia a la simplicidad y también es un precursor del cloud computing. Al comprar un servicio, en lugar de comprar directamente el software, una compañía utiliza software actualizado sin la complejidad ni el costo de administrarlo o actualizarlo. El cloud computing permite una simplicidad similar en toda la gama de la tecnología informática: algunas plataformas están alojadas en un sitio externo y se compran como servicio. Esto resulta atractivo para las empresas más pequeñas que tienen personal técnico limitado. No obstante, muchas compañías, especialmente las de mayor tamaño, es probable que opten por plataformas internas, especialmente en industrias, como la de los servicios financieros, que requieren seguridad y privacidad.
-Estructura para grandes cantidades de información: La Web proporciona acceso rápido a una gran cantidad de información, pero clasificarla y distinguirla es un desafío. Las tecnologías de búsqueda existen por esta necesidad de orden y estructura, a medida que la información se amplía con mayor velocidad de la que la mente humana puede asimilar. Todos los días, millones de usuarios de Internet añaden texto, imágenes y audio a sitios web en todo el mundo. El valor de la web como herramienta para la productividad podría peligrar sin la capacidad de encontrar los datos que los usuarios necesitan, con rapidez y precisión. Para esto el cloud computing aporta orden y estructura al permitir integrar información diversa y ofrece más potencia de cómputo para manejar cantidades masivas de datos, así como una estructura más simple para manejar la complejidad.
Durante la próxima década, el cloud computing continuará transformándose para adaptarse y responder a estas importantes tendencias de negocio y requerimientos del mercado, que probablemente dominarán el paisaje tecnológico en el futuro.
(*) Gerente de Software de IBM Argentina.
Fuente: http://www.bloggers.com.ar/system/noticia_detalle.php?id_prod=2052
Importantes tendencias de negocios y del mercado promueven el crecimiento del cloud computing (en castellano: computación en nube) entre compañías y gobiernos, incluso aún cuando la definición de este novedoso concepto de la tecnología informática sigue refinándose.
Cloud computing se trata de un enfoque de infraestructura informática compartida en la que grandes conjuntos de sistemas de cómputo se conectan para brindar servicios tecnológicos. Se accede a recursos “virtuales” y, por lo tanto, no está limitada por la potencia y las capacidades de las computadoras locales o remotas.
Se trata de la próxima generación de centros de procesamiento de datos en las empresas, que operan como Internet, proporcionando escala y rápido acceso a los usuarios conectados en red. La computación en nube ofrece una plataforma simplificada y centralizada lista para usar cuando se la necesita, que permite reducir tanto los costos y como el consumo de energía.
A diferencia de la computación distribuida (grid computing), que distribuye la tecnología informática para una tarea específica, la computación en nube se usa para un rango completo de actividades. Las plataformas pueden ser servicios hospedados externamente, pero también se usan dentro de compañías, especialmente las que tienen operaciones globales.
Los usos del cloud computing aumentarán durante los próximos tres a cinco años debido a que las tendencias que impactan a los negocios y a los consumidores siguen acelerándose:
-La Web es interactiva, no estática: Hoy el contenido web se transforma diariamente por usuarios de todo el mundo que contribuyen e intercambian información. Ejemplos públicos y prominentes de ello son Wikipedia y YouTube. Además, las redes sociales y otras herramientas son cada vez más utilizadas puertas adentro de las empresas. Los trabajadores, especialmente en las áreas de investigación y desarrollo, utilizan aplicaciones web para colaborar en proyectos de trabajo con alcance mundial. El cloud computing satisface las exigencias de alto rendimiento de la web dinámica pues emplea infraestructuras existentes para procesar, en fracciones de segundo, cantidades masivas de información.
-Eficiencia de energía: Con el incremento de los costos de energía y la preocupación creciente por las emisiones de carbono, la necesidad de IT eficiente en el consumo de energía cobra mayor protagonismo. El cloud computing puede usar recursos informáticos de manera eficiente y reduce la cantidad de potencia que se necesita para operar centros de procesamiento de datos. Según Info-Tech Research Group, la mayoría de los servidores de computación funcionan tiempo completo, pero se utilizan sólo en 10 a 20% de su capacidad. La computación en nube ahorra energía y reduce los costos operativos mediante el agrupamiento de recursos de TI. Sus plataformas poseen la escalabilidad necesaria para ampliarse o reducirse según sea necesario, aprovechando a pleno la potencia de cómputo, en lugar de consumir energía durante el tiempo ocioso.
-Innovación continua: El carácter global de la competencia plantea a las empresas el reto de lograr que las nuevas ideas lleguen al mercado más rápido, y las lleva a buscar tecnología que las ayude a acelerar los resultados. La necesidad de innovación incesante es uno de los principales factores que impulsan este tipo de tecnología, que ofrece una potencia de cómputo robusta a un costo más bajo.
-Simplicidad para los usuarios: La tecnología es cada vez más sofisticada, pero los usuarios quieren que siga siendo simple de usar. Proporcionar software como servicio por la Internet es un ejemplo de la tendencia a la simplicidad y también es un precursor del cloud computing. Al comprar un servicio, en lugar de comprar directamente el software, una compañía utiliza software actualizado sin la complejidad ni el costo de administrarlo o actualizarlo. El cloud computing permite una simplicidad similar en toda la gama de la tecnología informática: algunas plataformas están alojadas en un sitio externo y se compran como servicio. Esto resulta atractivo para las empresas más pequeñas que tienen personal técnico limitado. No obstante, muchas compañías, especialmente las de mayor tamaño, es probable que opten por plataformas internas, especialmente en industrias, como la de los servicios financieros, que requieren seguridad y privacidad.
-Estructura para grandes cantidades de información: La Web proporciona acceso rápido a una gran cantidad de información, pero clasificarla y distinguirla es un desafío. Las tecnologías de búsqueda existen por esta necesidad de orden y estructura, a medida que la información se amplía con mayor velocidad de la que la mente humana puede asimilar. Todos los días, millones de usuarios de Internet añaden texto, imágenes y audio a sitios web en todo el mundo. El valor de la web como herramienta para la productividad podría peligrar sin la capacidad de encontrar los datos que los usuarios necesitan, con rapidez y precisión. Para esto el cloud computing aporta orden y estructura al permitir integrar información diversa y ofrece más potencia de cómputo para manejar cantidades masivas de datos, así como una estructura más simple para manejar la complejidad.
Durante la próxima década, el cloud computing continuará transformándose para adaptarse y responder a estas importantes tendencias de negocio y requerimientos del mercado, que probablemente dominarán el paisaje tecnológico en el futuro.
(*) Gerente de Software de IBM Argentina.
Fuente: http://www.bloggers.com.ar/system/noticia_detalle.php?id_prod=2052
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