Las aplicaciones móviles se apartan del mundo interconectado de la Web
La navegación por Internet solía involucrar el laborioso ingreso de la dirección exacta a la que se quería ir en la computadora. El navegador Web y el motor de búsqueda simplificaron todo eso, brindándonos la Internet que damos por sentada hoy en día.
Ahora, a lo largo de Silicon Valley, empresas desde las más pequeñas que recién se inician hasta titanes, como Google y Facebook, intentan llevar la misma sencillez a los teléfonos móviles, enseñando a las aplicaciones a hablar entre sí.
A diferencia de las páginas web, las aplicaciones móviles no tienen enlaces. No tienen direcciones web. Viven solas, cada una en su mundo, en gran medida aisladas una de la otra y de la Internet más amplia. Y entonces así es mucho más difícil compartir la información que se halla en ellas.
"¡Lo increíble es que estamos de vuelta en 1997!", dijo Roger McNamee, el cofundador de Elevation Partners, una firma de inversiones en Menlo Park, California.
En términos tecnológicos, el problema es conocido como "Deep Linking" (Por ejemplo: exampleiOSApp://location/123456 vs exampleAndroidApp://launch?location=123456), el obstáculo tecnológico de darles algún tipo de enlace a las aplicaciones, aquellas líneas de letras, puntos y barras que identifican y componen una dirección web o URL.
Aunque los enlaces profundos son una preocupación para las grandes empresas de tecnología, se trata de una gran oportunidad para las empresas que recién se inician, las cuales desean quitarles el trono. Según Austin, "quien tenga la mejor base de datos va a ganar este juego".
El problema de la aplicación tiene sus orígenes en 2008, cuando Apple presentó la App Store para los iPhones. A diferencia de los sitios web, las aplicaciones fueron creadas para ser pequeñas cajas separadas cuya tecnología les prohibía interactuar una con la otra. En ese momento, la idea de un teléfono repleto de aplicaciones era lo suficientemente nueva como para que la mayoría de la gente se preocupara por si se podían vincular esas aplicaciones. Pero, hoy en día, las aplicaciones han comenzado a eclipsar a la Web. Los estadounidenses pasan aproximadamente la mitad de su tiempo en línea, utilizando aplicaciones móviles, según comScore, una empresa de análisis de medios digitales.
"Las aplicaciones son exitosas porque están haciendo algo que no puedes hacer en la Web", señaló Sam Shank, el jefe ejecutivo de HotelTonight. "Toda nuestra información es en tiempo real; se puede echar a perder rápidamente". Pero incluso si hubiera una solución fácil, hay muchas otras razones para mantener a las aplicaciones amuralladas. "A los hoteles realmente les gusta que no competimos con sus sitios de Internet", aclaró.
Fuente: Ambito
Ahora, a lo largo de Silicon Valley, empresas desde las más pequeñas que recién se inician hasta titanes, como Google y Facebook, intentan llevar la misma sencillez a los teléfonos móviles, enseñando a las aplicaciones a hablar entre sí.
A diferencia de las páginas web, las aplicaciones móviles no tienen enlaces. No tienen direcciones web. Viven solas, cada una en su mundo, en gran medida aisladas una de la otra y de la Internet más amplia. Y entonces así es mucho más difícil compartir la información que se halla en ellas.
"¡Lo increíble es que estamos de vuelta en 1997!", dijo Roger McNamee, el cofundador de Elevation Partners, una firma de inversiones en Menlo Park, California.
En términos tecnológicos, el problema es conocido como "Deep Linking" (Por ejemplo: exampleiOSApp://location/123456 vs exampleAndroidApp://launch?location=123456), el obstáculo tecnológico de darles algún tipo de enlace a las aplicaciones, aquellas líneas de letras, puntos y barras que identifican y componen una dirección web o URL.
Aunque los enlaces profundos son una preocupación para las grandes empresas de tecnología, se trata de una gran oportunidad para las empresas que recién se inician, las cuales desean quitarles el trono. Según Austin, "quien tenga la mejor base de datos va a ganar este juego".
El problema de la aplicación tiene sus orígenes en 2008, cuando Apple presentó la App Store para los iPhones. A diferencia de los sitios web, las aplicaciones fueron creadas para ser pequeñas cajas separadas cuya tecnología les prohibía interactuar una con la otra. En ese momento, la idea de un teléfono repleto de aplicaciones era lo suficientemente nueva como para que la mayoría de la gente se preocupara por si se podían vincular esas aplicaciones. Pero, hoy en día, las aplicaciones han comenzado a eclipsar a la Web. Los estadounidenses pasan aproximadamente la mitad de su tiempo en línea, utilizando aplicaciones móviles, según comScore, una empresa de análisis de medios digitales.
"Las aplicaciones son exitosas porque están haciendo algo que no puedes hacer en la Web", señaló Sam Shank, el jefe ejecutivo de HotelTonight. "Toda nuestra información es en tiempo real; se puede echar a perder rápidamente". Pero incluso si hubiera una solución fácil, hay muchas otras razones para mantener a las aplicaciones amuralladas. "A los hoteles realmente les gusta que no competimos con sus sitios de Internet", aclaró.
Fuente: Ambito
0 Comments:
Publicar un comentario
Gracias por dejar un comentario en Segu-Info.
Gracias por comentar!