NAF (Fraude de Cuenta Nueva). Nuevo tipo de fraude y estafa
La empresa Buguroo ha publicado un informe [PDF] sobre el crecimiento de fraudes y estafas relacionados a NAF (New Account Fraud). A principios del 2000, la principal amenaza para los bancos era la falsificación de tarjetas y el fraude relacionado con los cheques.
Era relativamente rápido, sencillo y barato realizar este tipo de estafas, por lo que siguieron siendo la opción más factible dentro del mundo del fraude. Por otro lado, el NAF y la apropiación fraudulenta de cuentas (en inglés, Account Takeover - ATO) exigían cierto estudio y planificación detallados. os fraudsters tenían que dedicar grandes recursos para conseguir los datosL de los clientes. En aquel momento también resultaba más difícil que hoy en día configurar "cuentas mula" para blanquear los fondos robados. En definitiva, por lo general, el NAF no merecía la pena.
Por supuesto, existen muchos tipos de actividades fraudulentas susceptibles de perjudicar a los bancos y sus clientes. Pero el fraude de cuenta nueva o NAF (New Account Fraud), también conocido con otros nombres como fraude de apertura de cuenta/fraude de creación de cuenta/fraude en originación de cuenta online (en inglés, Account Opening fraud/Account creation fraud/Online Account Origination fraud), es uno de los que más crecen. En él, los estafadores utilizan identidades robadas o «sintéticas» para abrir varias cuentas bancarias, de crédito o similares, solicitando la mayor cantidad de dinero posible antes de desaparecer o utilizándose para blanquear fondos robados.
El NAF se sirve de brechas de seguridad de datos de identificación, una
economía de ciberdelincuencia muy profesionalizada, los avances tecnológicos y
las continuas iniciativas de transformación que acometen las entidades
financieras internacionales. De hecho, según un informe, en 2018 se violó la
seguridad de más de 5.000 millones de registros de información. La mejor forma
de abordar este problema es adoptando nuevos enfoques holísticos de prevención
del fraude basados en el poder de la biometría del comportamiento, en inglés,
Behavioral Biometrics.
El paso de una década y la aparición
de técnicas combinadas han convertido el NAF y ATO en opciones mucho más
viables para los fraudsters. En primer lugar, el desarrollo de estándar
mundial EMV (Europay, Mastercard, Visa) alteró notablemente el modelo de
negocio del fraude de tarjetas tradicional, animando a muchos
ciberdelincuentes a mirar en otras direcciones. Esto ocurrió justo cuando los
datos de identificación de los consumidores empezaron a proliferar online, en
el momento en que las empresas comenzaron a ofrecer servicios digitales.
Surgió una economía del ciberdelito impulsada por mercados de la deep web que
negociaban con esta información robada y herramientas de hacking.
Según algunas estimaciones, esta economía sumergida está valorada hoy en día
en 1,5 billones USD, de los cuales 160 millones proceden del comercio de
información personalmente identificable (IPI, en inglés,
Personaly Identificable Information) robada. Algunas fuentes afirman
que esta cifra es incluso mayor. Según un informe, solo en EEUU se robó IPI
valorada en alrededor de 16.000 millones USD en 2017.
En medio de
esta tormenta perfecta, surgieron 3 tipos de fraude bancario:
- Fraude relacionado con operaciones/pagos: Uso de información de pago robada para realizar compras fraudulentas. El paso a operaciones transfronterizas y en tiempo real está dificultando la detección y detención de este tipo de fraude por parte de las entidades financieras.
- Apropiación de cuenta (ATO): Uso de credenciales robadas, obtenidas mediante phishing/ingeniería social o compradas en línea, para apropiarse de cuentas bancarias/de tarjeta. Los fraudsters pueden vaciar las cuentas o utilizarlas para efectuar operaciones fraudulentas. Este fraude se ha disparado debido a que los consumidores comparten sus contraseñas en varias cuentas y a la vez que han aparecido herramientas automáticas destinadas a rellenar y abrir cuentas de forma rápida usando grandes volúmenes de credenciales robadas. La apropiación de cuentas es difícil de detectar, porque los fraudsters utilizan credenciales legítimas y fingen ser clientes reales.
-
Fraude de cuenta nueva (NAF): Los fraudsters utilizan datos de
identificación robados, normalmente combinados con datos falsos, para abrir
cuentas a nombre de las víctimas, y agotar las líneas de préstamo y de
descubierto antes de desaparecer. También resulta difícil de detectar,
porque los estafadores utilizan datos de identificación legítimos, o
identidades «sintéticas», que no se han usado nunca antes
Según RSA Security, es 15 veces más probable que el fraude se origine en una
cuenta nueva que en una cuenta que tenga más de treinta días. Después de 10
días, las probabilidades de fraude ya solo se multiplican por tres. Alrededor
del 65 % de los profesionales que luchan contra el
fraude y el blanqueo
de capitales cree que las identidades sintéticas plantean un problema mayor
que el robo de identidades convencional.
Cómo funciona
La secuencia típica de un fraude de cuenta nueva o NAF consta de varias
etapas:
Recogida de datos en bruto
En esta etapa, los ciberdelincuentes roban grandes cantidades de información
personal identificatable (IPI) centrándose en organizaciones como entidades
financieras, proveedores de tecnología, minoristas y otros que almacenan
grandes volúmenes de información. Seguidamente, la ponen a la venta en los
mercados clandestinos.
Distribución de los datos
En esta etapa la recogida de datos de identificación se refuerza a través de
la investigación en las redes sociales y otros sitios. Las colecciones
resultantes de IPI se venden a los fraudsters en sitios y foros del
mercado.
Fraude de cuenta
Los estafadores utilizan la información robada para solicitar de forma
fraudulenta la apertura de cuentas nuevas a nombre de estas víctimas. También
pueden combinar datos de identificación reales con información falsa para
crear identidades sintéticas, con el mismo objetivo en mente. Agotan las
líneas de préstamo/de descubierto y después "se esfuman", ocasionando grandes
pérdidas a los bancos y entidades emisoras de tarjetas.
Retiro de fondos
Los fondos se transfieren a otras cuentas, quizá en otros países con controles
bancarios menos rigurosos, o a cuentas mula, algunas de las cuales pueden
haberse abierto con identidades fraudulentas.
El NAF es difícil de
detectar ya que los fraudsters utilizan información legítima robada de forma
secreta a clientes reales, o crean identidades sintéticas utilizando
información real y falsa. En muchos casos, los filtros convencionales que
utilizan información de inteligencia sobre amenazas y datos estáticos no
detectan este tipo de fraude. Por otro lado, las alternativas existentes en el
mercado que utilizan controles de documentación de identificación (Pasaporte,
ID, etc.) o biometría física pueden resultar más precisas para la detección de
fraudsters pero agregan fricción a los clientes, y no siempre son escalables a
diferentes países.
Fuente: Buguroo
0 Comments:
Publicar un comentario
Gracias por dejar un comentario en Segu-Info.
Gracias por comentar!