Las apps instaladas en nuestros celulares pueden servir como aviso frente a emergencias

¿Quién no conoce a alguien que fue víctima de un hecho de inseguridad ? ¿Un familiar, un amigo, uno mismo? La rapidez de la acción policial es un método tradicional para combatir este flagelo que preocupa a una gran porción de la sociedad, pero también la prevención y la solidaridad ciudadana son algunas de las maneras de enfrentarlo.

Y para estas dos últimas acciones, ciertas herramientas tecnológicas pueden brindar un aporte de gran importancia. Los botones de pánico, como los que fueron entregados por la comuna porteña y por otros municipios del conurbano, además de la provincia, son unas de ellas. También es un hecho que con algunas aplicaciones podemos convertir cualquier smartphone en un centinela virtual que estará siempre a la mano.

Al ser equipos georreferenciados, cuando se envía un SOS digital se avisa dónde nos encontramos. Los destinatarios de este mensaje de texto o correo electrónico verán en un mapa, con un margen de error más o menos aceptable, dónde estamos.

Dado el carácter sorpresivo de los delitos, aquéllos son programas que necesariamente deberán ser fáciles de manejar, e idealmente se debería poder hacerlo con una sola mano.

Por supuesto, una alarma de este tipo no solamente se utiliza para casos de inseguridad. También puede ser un asistente valioso ante un problema de salud inesperado, como podría ser un ataque de epilepsia o una crisis cardíaca. Se enumeran aquí algunas opciones que existen actualmente en plaza.

• Software santafecino: si uno escribe "botón de pánico" en el buscador del Google Play, la aplicación que aparece en primer término es la llamada AsT, un software desarrollado por especialistas de la provincia de Santa Fe. La interfaz es muy sencilla y despojada, de sólo dos botones; cada uno corresponde a una alerta de inseguridad o una alerta por una enfermedad imprevista.
  Al presionarlo se envía un SMS o un correo electrónico y se publica un texto predeterminado en Facebook con las coordenadas de dónde se halla el usuario y un link a un mapa en Google Maps. El servicio no tiene costo.
  
  
• Botón Alerta: la provincia de Buenos Aires, a través de Provincia Seguros, también tiene su propia app con botón de pánico. Se llama Botón de Alerta. Puede programarse para avisar al 911 y tiene versión tanto para sistemas operativos Android como para celulares iPhone, de Apple.
  
  
• Alerta Tigre: el Botón de Pánico Alerta Tigre, de la comuna de aquel partido bonaerense, es otra herramienta digital de alerta rápida, aunque aclara que no reemplaza al servicio de llamada al 911. Da la opción de escribir en el momento qué es lo que le está ocurriendo al usuario.
  
  
• Citycop: semanas atrás se anunció en la Argentina que comenzó a brindarse el servicio de Citycop, una red social para que los usuarios puedan compartir con sus contactos las denuncias relacionadas con delitos de diverso tipo. Puede descargarse para sistemas Android y iOS, y es gratis.
  
  La interfaz en pantalla del programa muestra el área donde está localizado el celular del usuario y exhibe íconos en el mapa, con colores que representan la denuncia efectuada.
  El sistema será más efectivo cuanto mayor sea la cantidad de usuarios que se registren y denuncien la actividad de delincuentes.
  
  
• Alerta Motorola: hay celulares que vienen con aplicaciones preinstaladas de botones de pánico. Es así, por ejemplo, el Alerta Motorola, para teléfonos móviles de esa marca, que sirve para enviar mensajes automáticos a quienes determine el usuario.
  
  
• Botón antipánico Samsung: en algún momento salieron teléfonos móviles con botones de pánico físicos, ad hoc. Hoy no se encuentran en el mercado, pero sí existen celulares que si se presiona una determinada combinación de teclas pueden enviar un mensaje pidiendo ayuda.
  Uno de ellos es el S4, de Samsung. Apretando durante 3 segundos los dos botones de volumen en forma simultánea se envía una alerta a los contactos de emergencia sobre la situación vivida. Pero este mensaje va con un agregado especial: se toman fotos con las cámaras posterior y frontal. Víctima y victimario quedarán registrados para siempre.
  

Fuente: La Nación

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