La empresa estatal Arsat será el nuevo operador móvil en el mercado argentino
En la licitación anulada, Claro era la única empresa que cumplía con todos los requisitos del pliego. En el modelo de negocios se incluiría a las cooperativas y a Pymes.
La decisión del Gobierno argentino de anular la licitación de distintas frecuencias producto de la devolución que había hecho Movistar y disponer su adjudicación a la empresa estatal Arsat, forman parte de un viejo objetivo de contar con su propia red de telefonía celular, no sólo para intervenir en el mercado móvil, totalmente desregulado, sino para usar como última milla del Plan Argentina Conectada. Siempre se mencionó que se utilizaría con tal fin la banda de 700 MHz, pero ahora encontró justificaciones para adelantar su idea.
La primera fue que ninguna empresa nacional mostró interés o cumplió los requisitos de patrimonio neto suficiente para competir con las trasnacionales, con lo que las frecuencias que devolvió Movistar tras la compra de Movicom quedarían necesariamente en manos de compañías extranjeras. Las empresas que se habían presentado fueron Personal, Nextel, Claro, Multitrunk (del Grupo Roggio) y SuperPhone (del Grupo Uno).
La segunda, fueron las fallas en la calidad del servicio que mostraron los operadores privados. En los últimos meses a los ya acostumbrados reclamos de los usuarios se sumaron los cortes en las redes. Los recientes, de Movistar y Claro, fueron los más evidentes. Pero existieron otros, parciales, en el interior del país de los que los que los medios nacionales, habitualmente, no dan cuentan.
En tercer lugar, los operadores independientes vienen reclamando desde hace años espacio radioeléctrico para ingresar al mercado móvil. Fueron relegados al servicio fijo, con tarifas congeladas que, indirectamente, subsidiaron el despliegue móvil.
Aparentemente, ni Personal ni Nextel cumplieron los requisitos económicos del pliego, según anunció hoy el ministro de Planificación, Julio De Vido. Así, sólo Claro quedó en condiciones de participar en una subasta, que con un sólo habilitado no sería tal. “De las compañías que se presentaron para la precalificación sólo Claro presentaba condiciones financieras y patrimoniales aptas para hacer frente a la inversión que necesita el espectro licitado y como no queríamos que se transformara en un monopolio dejamos sin efecto la licitación”, dijo el Ministro.
Humberto Guardia Mendonça, vicepresidente de la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia (CNDC), explicó a Convergencialatina que la opinión de ese organismo fue que la participación de Personal no era conveniente, ya que no favorecía la desconcentración del mercado. Pero no objetaron el ingreso de Nextel, porque agregaría un nuevo jugador al mercado.
Cabe deducir de sus palabras que la impugnación es una secuela del ingreso de Telefónica como accionista de Telecom a través de su participación accionaria en Telecom Italia, de lo contrario Claro también debió haber sido observada por la CNDC. Una frase del ministro parece confirmar esta posición: “Vamos a seguir trabajando en el problema de integración monopólica de Telecom y Telefónica, para que prime la competencia y no la concentración”.
De Vido consideró que Arsat está en perfectas condiciones de poner en marcha su telefonía celular 3G. “De esta manera varias provincias tendrán un apoyo importante para universalizar el servicio”, agregó.
El Gobierno encuentra serias dificultades para conectar rápidamente las escuelas que reciben la las computadoras del Plan Conectar Igualdad. Una red 3G propia podría paliar en algunos casos, provisoriamente, mientras llegan enlaces más robustos, esas deficiencias que los operadores comerciales no están en condiciones de prestar.
Frecuencias. Arsat contaría en el Norte del país con el 17% del espectro; en el Área Metropolitana (AMBA), el 22%, con frecuencias en 850 y 1.900MHz y en la Sur, con el 20,5%.
La Secretaría de Comunicaciones tendrá 15 días para elaborar un plan junto con Arsat para la implementación de la red que considere a 79 cooperativas y pymes en la prestación del servicio.
Fuente: Convergencia
La decisión del Gobierno argentino de anular la licitación de distintas frecuencias producto de la devolución que había hecho Movistar y disponer su adjudicación a la empresa estatal Arsat, forman parte de un viejo objetivo de contar con su propia red de telefonía celular, no sólo para intervenir en el mercado móvil, totalmente desregulado, sino para usar como última milla del Plan Argentina Conectada. Siempre se mencionó que se utilizaría con tal fin la banda de 700 MHz, pero ahora encontró justificaciones para adelantar su idea.
La primera fue que ninguna empresa nacional mostró interés o cumplió los requisitos de patrimonio neto suficiente para competir con las trasnacionales, con lo que las frecuencias que devolvió Movistar tras la compra de Movicom quedarían necesariamente en manos de compañías extranjeras. Las empresas que se habían presentado fueron Personal, Nextel, Claro, Multitrunk (del Grupo Roggio) y SuperPhone (del Grupo Uno).
La segunda, fueron las fallas en la calidad del servicio que mostraron los operadores privados. En los últimos meses a los ya acostumbrados reclamos de los usuarios se sumaron los cortes en las redes. Los recientes, de Movistar y Claro, fueron los más evidentes. Pero existieron otros, parciales, en el interior del país de los que los que los medios nacionales, habitualmente, no dan cuentan.
En tercer lugar, los operadores independientes vienen reclamando desde hace años espacio radioeléctrico para ingresar al mercado móvil. Fueron relegados al servicio fijo, con tarifas congeladas que, indirectamente, subsidiaron el despliegue móvil.
Aparentemente, ni Personal ni Nextel cumplieron los requisitos económicos del pliego, según anunció hoy el ministro de Planificación, Julio De Vido. Así, sólo Claro quedó en condiciones de participar en una subasta, que con un sólo habilitado no sería tal. “De las compañías que se presentaron para la precalificación sólo Claro presentaba condiciones financieras y patrimoniales aptas para hacer frente a la inversión que necesita el espectro licitado y como no queríamos que se transformara en un monopolio dejamos sin efecto la licitación”, dijo el Ministro.
Humberto Guardia Mendonça, vicepresidente de la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia (CNDC), explicó a Convergencialatina que la opinión de ese organismo fue que la participación de Personal no era conveniente, ya que no favorecía la desconcentración del mercado. Pero no objetaron el ingreso de Nextel, porque agregaría un nuevo jugador al mercado.
Cabe deducir de sus palabras que la impugnación es una secuela del ingreso de Telefónica como accionista de Telecom a través de su participación accionaria en Telecom Italia, de lo contrario Claro también debió haber sido observada por la CNDC. Una frase del ministro parece confirmar esta posición: “Vamos a seguir trabajando en el problema de integración monopólica de Telecom y Telefónica, para que prime la competencia y no la concentración”.
De Vido consideró que Arsat está en perfectas condiciones de poner en marcha su telefonía celular 3G. “De esta manera varias provincias tendrán un apoyo importante para universalizar el servicio”, agregó.
El Gobierno encuentra serias dificultades para conectar rápidamente las escuelas que reciben la las computadoras del Plan Conectar Igualdad. Una red 3G propia podría paliar en algunos casos, provisoriamente, mientras llegan enlaces más robustos, esas deficiencias que los operadores comerciales no están en condiciones de prestar.
Frecuencias. Arsat contaría en el Norte del país con el 17% del espectro; en el Área Metropolitana (AMBA), el 22%, con frecuencias en 850 y 1.900MHz y en la Sur, con el 20,5%.
La Secretaría de Comunicaciones tendrá 15 días para elaborar un plan junto con Arsat para la implementación de la red que considere a 79 cooperativas y pymes en la prestación del servicio.
Fuente: Convergencia
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