"No sabía que el dinero era para una mafia rusa"
A juicio por prestar su cuenta bancaria para recibir transferencias de dinero robado a clientes de banca on-line La red internacional, cuyos 'cerebro' no están localizados, usaba programas espías para controlar ordenadores ajeno.
La sala de vistas de la Audiencia Provincial de Granada se llenó ayer de términos extraños por novedosos. 'Hackers', 'phishing', direcciones IP, 'troyanos', tarjetas MAC, delitos multietapa y 'kits' de ataques a sistemas informáticos. Los magistrados de la sección primera juzgaron el primer caso de estafas on-line que llega a este órgano provincial.
El acusado, un salmantino de 38 años, resulta ser un eslabón de un cadena de fraude. Uno más, pero imprescindible. Así lo sostiene la Fiscalía y por ello pide para él un año de prisión por prestar su cuenta corriente para recibir dinero robado a otros clientes de la banca electrónica gracias a programas espía con los que la organización infectaba ordenadores ajenos para hacerse con las claves personales. El acusado se encargaba luego, a cambio de una comisión importante, de enviarlo a particulares residentes en Rusia.
El sistema de la organización internacional resulta ser de lo más alambicado. De este modo, los 'cerebros' informáticos, auténticos ejecutores del sistema de fraude, rara vez son cazados por la Policía. No obstante, el esquema de funcionamiento es de lo más sencillo. La organización utiliza complejos sistemas informáticos para infectar con programas espía, denominados en el argot 'troyanos', los ordenadores de usuarios elegidos al azar. El fiscal, en el juicio, advirtió que ya existen en el mercado negro 'kits' de este tipo de programas para intentar estafar a usuarios de internet por 1.000 euros.
Control y claves
Estos programas se hacen con el control de los ordenadores personales y, de este modo, con las claves de los usuarios de cuentas de bancos on-line. Obtenidos estos datos, los utilizan para realizar transferencias bancarias, evidentemente, sin el consentimiento (ni el conocimiento) del titular de la cuenta.
Para evitar ser identificados por la Policía, además de borrar todo rastro de la red, captan a internautas a los que piden que presten su cuenta corriente para recibir transferencias y, a cambio, quedarse con un 10% de la cantidad que reciba. Y en este anzuelo picó el ciudadano que ayer se sentó en el banquillo de los acusados de la Audiencia granadina.
Él, según declaró ayer, recibió un correo electrónico con una oferta de trabajo. Estos correos, enviados de forma masiva, son muy habituales. Se esconden bajo oferta de trabajo muy sospechosas, pero muy golosas también. El acusado accedió a la oferta que consistía prestar su cuenta corriente a cambio del citado beneficio. «Yo firmé el contrato y me dijeron que después de la primera transferencia me llamarían. Y nunca más se supo. Gané 300 euros. Pero el trabajo me duró un día. Pero yo no sabía que el dinero era para una mafia rusa ni que lo que hacía era algo ilícito», declaró ayer el acusado a IDEAL.
A San Petersburgo
Este hombre realizó operaciones similares en tres ocasiones. La que le trajo ayer a Granada fue 3.325 euros que procedían de la cuenta corriente de un vecino de Armilla tenía abierta en la banca on-line de Banesto. El destinatario (acusado), del mismo banco, recibió este dinero, se quedó con algo más de 300 euros (el 10%) para luego, tal y como decía en su contrato, enviar el resto por Western Union a un particular de San Petersburgo.
Tras recibir la Policía la denuncia de la víctima de Granada, investigó y dio con el vecino de Salamanca, ahora imputado.
El fiscal lo acusa de un delito de blanqueo de capitales por imprudencia grave. El imputado, alegó que desconocía el destino del dinero y que fuese una actividad ilícita. Su letrada, con este mismo argumento, pidió que fuese absuelto. El fiscal recalcó al tribunal, antes de que el juicio quedase visto para sentencia, que fue una «víctima codiciosa» de la red internacional de fraude. Una víctima y a la vez colaborador que «voluntariamente» no quiso saber si lo que hacía era legal y mucho menos informarse.
De hecho, sostiene el fiscal, había elementos suficientes para pensar que lo que hacía no era lícito. A saber: recibir un correo en casa de una empresa desconocida, firmar un contrato a nombre de otra y lleno de incongruencias y casi ininteligible, recibir un dinero de una cuenta que desconoce, ganar 300 euros sin apenas mover un dedo y luego enviarlo a un particular residente en Rusia. Para el fiscal son suficientes motivos para que sospechase del origen ilícito, que no era otra cosa que blanquear dinero procedente del robo de cuentas ajenas al servicio de una red internacional.
Los magistrados valorarán ahora en una sentencia si su alegada ignorancia le vale para resultar absuelto.
Fuente: http://www.ideal.es/granada/20080621/granada/sabia-dinero-para-mafia-20080621.html
La sala de vistas de la Audiencia Provincial de Granada se llenó ayer de términos extraños por novedosos. 'Hackers', 'phishing', direcciones IP, 'troyanos', tarjetas MAC, delitos multietapa y 'kits' de ataques a sistemas informáticos. Los magistrados de la sección primera juzgaron el primer caso de estafas on-line que llega a este órgano provincial.
El acusado, un salmantino de 38 años, resulta ser un eslabón de un cadena de fraude. Uno más, pero imprescindible. Así lo sostiene la Fiscalía y por ello pide para él un año de prisión por prestar su cuenta corriente para recibir dinero robado a otros clientes de la banca electrónica gracias a programas espía con los que la organización infectaba ordenadores ajenos para hacerse con las claves personales. El acusado se encargaba luego, a cambio de una comisión importante, de enviarlo a particulares residentes en Rusia.
El sistema de la organización internacional resulta ser de lo más alambicado. De este modo, los 'cerebros' informáticos, auténticos ejecutores del sistema de fraude, rara vez son cazados por la Policía. No obstante, el esquema de funcionamiento es de lo más sencillo. La organización utiliza complejos sistemas informáticos para infectar con programas espía, denominados en el argot 'troyanos', los ordenadores de usuarios elegidos al azar. El fiscal, en el juicio, advirtió que ya existen en el mercado negro 'kits' de este tipo de programas para intentar estafar a usuarios de internet por 1.000 euros.
Control y claves
Estos programas se hacen con el control de los ordenadores personales y, de este modo, con las claves de los usuarios de cuentas de bancos on-line. Obtenidos estos datos, los utilizan para realizar transferencias bancarias, evidentemente, sin el consentimiento (ni el conocimiento) del titular de la cuenta.
Para evitar ser identificados por la Policía, además de borrar todo rastro de la red, captan a internautas a los que piden que presten su cuenta corriente para recibir transferencias y, a cambio, quedarse con un 10% de la cantidad que reciba. Y en este anzuelo picó el ciudadano que ayer se sentó en el banquillo de los acusados de la Audiencia granadina.
Él, según declaró ayer, recibió un correo electrónico con una oferta de trabajo. Estos correos, enviados de forma masiva, son muy habituales. Se esconden bajo oferta de trabajo muy sospechosas, pero muy golosas también. El acusado accedió a la oferta que consistía prestar su cuenta corriente a cambio del citado beneficio. «Yo firmé el contrato y me dijeron que después de la primera transferencia me llamarían. Y nunca más se supo. Gané 300 euros. Pero el trabajo me duró un día. Pero yo no sabía que el dinero era para una mafia rusa ni que lo que hacía era algo ilícito», declaró ayer el acusado a IDEAL.
A San Petersburgo
Este hombre realizó operaciones similares en tres ocasiones. La que le trajo ayer a Granada fue 3.325 euros que procedían de la cuenta corriente de un vecino de Armilla tenía abierta en la banca on-line de Banesto. El destinatario (acusado), del mismo banco, recibió este dinero, se quedó con algo más de 300 euros (el 10%) para luego, tal y como decía en su contrato, enviar el resto por Western Union a un particular de San Petersburgo.
Tras recibir la Policía la denuncia de la víctima de Granada, investigó y dio con el vecino de Salamanca, ahora imputado.
El fiscal lo acusa de un delito de blanqueo de capitales por imprudencia grave. El imputado, alegó que desconocía el destino del dinero y que fuese una actividad ilícita. Su letrada, con este mismo argumento, pidió que fuese absuelto. El fiscal recalcó al tribunal, antes de que el juicio quedase visto para sentencia, que fue una «víctima codiciosa» de la red internacional de fraude. Una víctima y a la vez colaborador que «voluntariamente» no quiso saber si lo que hacía era legal y mucho menos informarse.
De hecho, sostiene el fiscal, había elementos suficientes para pensar que lo que hacía no era lícito. A saber: recibir un correo en casa de una empresa desconocida, firmar un contrato a nombre de otra y lleno de incongruencias y casi ininteligible, recibir un dinero de una cuenta que desconoce, ganar 300 euros sin apenas mover un dedo y luego enviarlo a un particular residente en Rusia. Para el fiscal son suficientes motivos para que sospechase del origen ilícito, que no era otra cosa que blanquear dinero procedente del robo de cuentas ajenas al servicio de una red internacional.
Los magistrados valorarán ahora en una sentencia si su alegada ignorancia le vale para resultar absuelto.
Fuente: http://www.ideal.es/granada/20080621/granada/sabia-dinero-para-mafia-20080621.html
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