Las aplicaciones de Google Play deberán pasar por revisión humana

En un cambio importante en la forma en que se manejan las aplicaciones, Google quiere comenzar a impedir (en serio) apps en su tienda de Google Play.

Hasta ahora, Google ha sido criticada por ser indiferente con el análisis de aplicaciones pueden subirse en el Android Market, provocando que algunos describan su tienda como un desorden incontrolado contaminado con miles de aplicaciones falsas y maliciosas, demanda de permisos innecesarios, mala configuración, permiten robar información o muestran pop-up irritantes. Por ejemplo el juego que robaba charlas privadas de WhatsApp y las ofrecía a la venta; o la aplicación BBM BlackBerry falsa descargada más de 100.000 veces.

Claramente golpeado por la crítica, Google reveló que su enfoque había cambiado "hace varios meses" con la intención de mejorar la protección de los usuarios de Android: "Hace varios meses, empezamos a revisar las apps antes de su publicación en Google Play para proteger mejor a la comunidad y mejorar el catálogo de aplicaciones. Este nuevo proceso consiste en un equipo de expertos que se encargan de identificar más temprano las violaciones de nuestras políticas de desarrollo en el ciclo de vida de la aplicación. Mientras, no ha habido ningún cambio notable para los desarrolladores durante el despliegue."

Google ha intentado mejorar su política en el pasado con tecnologías como Bouncer, un sistema de seguridad automatizado que analiza y rechaza aplicaciones maliciosas antes que se publiquen. Sin embargo la calidad de Bouncer no se ha podido comprobar debido a que los autores de malware continúan teniendo éxito y varios investigadores de seguridad revelaron que era posible omitir la comprobación.

Probablemente es muy pronto para decir que esto será el fin del contenido malicioso que se publica en Google Play, pero parece un paso en la dirección correcta. Google también dice que va a ser más sincero en explicar a los desarrolladores de por qué su aplicación ha sido rechazada según la política de desarrolladores.

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