12 abr 2010

Carlos Jiménez: "estar en Facebook es como hacer nudismo"

Hoy se inaugura en Barcelona el Black Hat Europe, el congreso de la élite de la seguridad informática. Carlos Jiménez figura entre las 10 autoridades mundiales en la materia.

A los 21 años inventó el primer antivirus contra Viernes 12, a los 32 vendió su primera empresa –Anyware–a McAfee por 11 millones de euros, y hoy preside el gigante Secuware, que asesora al CNI, a varios ministerios y a empresas como Telefónica, Iberdrola o el Banco de España, y que fabricó un compresor para el proyecto Genoma Humano. Carlos Jiménez (Madrid, 1966) dice que para ser como él solo hace falta ingenio, conocimiento y muchas ganas.

–¿Qué es lo último en inseguridad?
–El mayor problema de internet es el anonimato. Cualquiera puede hacer cualquier cosa con el pasamontañas en la cabeza.

–¿Está usted en Facebook?
–No.

–¡Qué rotundidad!
–Sus sistemas de seguridad son fácilmente violables. Estar en Facebook es como hacer nudismo en la playa. Si te da igual que te vean desnudo, bien. Pero si tienes pudor, ¿qué haces ahí? La gente se mete en Facebook creyendo que es tan privado como el mundo real. Pero es como hablar delante de la portera.

–Una opción indiscreta.
–Quién dice ser puede no ser y le estás cediendo tu intimidad. Gracias a la información que proporcionas, pueden averiguar tu contraseña y luego suplantar tu identidad.

–Inquietante.
–A la gente que le interese que sus datos no se sepan, mejor que no se apunte a una red social. Esos sistemas sirven para localizar a alguien pero, una vez localizado, mejor quedar para tomar un aperitivo.

–Si lo hubieran sabido los etarras Rosales y Arístegui...
–Usted no mezclaría en una bolsa la comida con la basura, ¿verdad?. Pues eso es internet.

–Incautos somos.
–En muchos aspectos. La gente cree que comprando un antivirus resuelve todos los problemas. Cuando conectas un ordenador a la red, lo estás conectando a mil millones de ordenadores. Eso significa que te pones al lado de gente que quiere robar información para extorsionar, el número de la tarjeta de crédito, la contraseña para entrar en un banco.

–No todo el mundo irá con tan mala baba.
–El problema es que la gente que quiere robar de manera masiva, no va a por ti, va a ver si pescan 100.000 tarjetas de crédito que puedan emplear. En Rusia hay una empresa que se dedica a robar tarjetas de crédito con 6.000 empleados.

–¿Están a la cabeza del ranking cibercriminal?
–Los rusos son buenos en desarrollo de software, desde la creación de virus hasta las mafias que roban tarjetas. Pero los chinos están más especializados en el ciberterrorismo, en las aplicaciones militares.

–El ordenador seguro es el que no está conectado, vaya.
–Así es. Pero hay formas de navegar más seguras que otras. Es mejor navegar con un IPhone que con un PC, porque es más simple y tiene menos agujeros. Otra opción es tener un ordenador para trabajar y otro para navegar. Existen sistemas virtuales que permiten tener dos ordenadores dentro de tu ordenador.

–¿Somos cada vez más vulnerables?
–El año pasado aparecieron cinco millones de virus. Y un reciente informe ruso señala que Microsoft Office tiene 1.800 vulnerabilidades sin corregir. Cualquiera que las conozca puede robar información.


–Total, ¿lo que hace Lisbeth Salander en la trilogía Millenium es posible?
–Sí. Si tienes acceso físico al ordenador, puedes hacer un duplicado del contenido sin gran dificultad.


–¡Salander vacía una cuenta bancaria de las islas Caimán!
–Mete un troyano [un software malicioso que permite el acceso remoto al sistema]. Hoy los bancos te dan un token [un testigo físico] que, como el DNI electrónico o la tarjeta SIM del móvil, es incopiable. Pero si hay un banco que, por ahorrar, no te da el token, ese banco es vulnerable.

–Obama tiene un zar para velar por la ciberseguridad de EEUU. ¿Nosotros?
–En España se ha creado el Consejo Nacional sobre Ciber-Seguridad, del cual soy vicepresidente, con el objetivo de frenar el avance de las mafias en internet.

–En un escenario futuro, ¿qué podemos llegar a ver?
–¿Ha visto la cuarta entrega de La jungla de cristal? En el filme, un grupo terrorista ataca de manera masiva los ordenadores que controlan comunicaciones, transportes y energía. Provocan un parón devastador.

–Pero es solo ficción, ¿no?
–Es posible. Mi empresa estudia sistemas para proteger de ataques generalizados a centenares de miles de ordenadores de infraestructuras críticas. Antes o después nos llevaremos un disgusto.

–Mientras, estamos condenados a ser vigilados, a perder la intimidad.
–La intimidad total es algo que nunca tuvimos. Antes ibas con la amante por la calle y te pillaba la vecina.

Fuente: El Periodico

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